I.
INTRODUCCION
El material arqueobotánico es uno de los
materiales arqueológicos que aparece con mayor abundancia en una excavación
arqueológica pero a la vez es uno de los mas incomprendidos y menos estudiados
debido al poco interés mostrado por los arqueólogos
que generalmente se inclinan por el estudio de materiales más conocidos
(cerámica, textiles, metales y óseos); Este desinterés por el estudio de la
evidencia arqueobotánica se refleja en las pocas publicaciones especializadas
que hay en el medio y en los gruesos errores que cometen algunos investigadores
a la hora de procesar dichos materiales y publicar sus resultados, es clásico
ver como algunos arqueólogos cometen errores de identificación taxonómica que
los lleva a malinterpretar los datos
dentro de un contexto arqueológico, es
por eso que publico este pequeño resumen con la intención de interesar a los
jóvenes arqueólogos en esta disciplina poco conocida pero importante en el
campo de la arqueología.
II.
ARQUEOBOTANICA
Es una rama de la
arqueología que se especializa en el estudio de los materiales vegetales que
han sido exhumados en una excavación arqueológica; para eso se nutre de instrumentos
metodológicos de otras ciencias principalmente de la botánica lo que permite
una adecuada identificación, cuantificación e interpretación de los materiales
vegetales recuperados en una excavación arqueológica.
1. TIPO DE
EVIDENCIA ARQUEOBOTANICA
Por cuestiones
prácticas se ha dividido el material
arqueobotánico en 2 tipos: microrestos y macrorestos
Microrestos
Es aquel material
arqueobotánico que prácticamente es imperceptible al ojo humano, para su
estudio serán necesarios utilizar instrumentos ópticos como el microscopio
óptico o el microscopio de barrido electrónico que nos permitirán apreciar los
elementos taxonómicos más pequeños que nos permitirá una adecuada
identificación; dentro de esta categoría
tenemos al :
Polen (angiospermas o
plantas superiores)
Esporas (hongos y
líquenes)
Granos de almidón (cereales,
tubérculos, bulbos, rizomas, raíces, maíz)
Macrorestos
Es aquel material arqueobotánico
que es perceptible por el ojo humano, aunque en algunos casos también se
utilizan instrumentos ópticos como lupas y microscopio estereoscópico que nos
permiten una visión en 3D y que nos ayuda a identificar hasta el más
insignificante elemento de valor taxonómico;
de acuerdo a su naturaleza podemos clasificarlos en :
1.
Macrorestos no
leñosos
Flores
Frutos
Semillas
Hojas
Tallos
Raíces
2.
Macrorestos
leñosos
Madera
carbon
III.
METODOS DE OBTENCION DEL MATERIAL ARQUEOBOTÁNICO
Existen dos métodos
para la obtención del material arqueobotánico : directo y indirecto
Método directo
Este método es usado
generalmente en la obtención de macrorestos, utilizando para esto algunos
instrumentos comúnmente utilizados por los arqueólogos en una excavación (mallas de metal para zarandear, picos,
picotas, badilejos, baldes, etc.) la extracción y el registro se hace en el
campo, salvo en ciertas ocasiones especiales en la que se necesita un ambiente
especializado como por ejemplo desenfardelar una momia o abrir un sarcófago,
etc.
Método indirecto
Se utiliza para la
obtención de microrestos para esto es necesario tomar ciertas muestras en el
campo para que sean procesadas en el laboratorio, la muestra puede ser tratada
en seco (pulverización) o utilizando agua o otro agente semejante (flotación);
la muestra puede ser extraída de un estrato o capa de una excavación
arqueológica, el raspado de algún material arqueológico (ollas y vasijas), coprolitos, etc.
IV.
IDENTIFICACION E INTERPRETACION DEL MATERIAL
ARQUEOBOTÁNICO
La identificación y la interpretación
del material arqueobotánico es un trabajo sumamente complicado debido a que el
material vegetal exhumado de una excavación esta generalmente en malas
condiciones de conservación, lo que hace
difícil identificar el género y la especie de la muestra, para estos casos se
utiliza los que los botánicos denominan “Elementos de valor taxonómico” que son
algunos elementos particulares que presentan algunos vegetales y que los puede
identificar : en los microrestos el elemento de valor taxonómico mas importante
es la forma del polen, la espora y los granos de almidón; mientras que en los
macrorestos las particularidades se ciñen a la forma de la hoja o una parte de
esta, tipo de semilla y fruto, estrías de la madera, forma de la raíz,
composición del tallo, etc; en algunos casos especiales como las semillas es
necesario rehidratarlas para poder identificar sus elemento de valor
taxonomicos. La identificación del material arqueobotánico se hace generalmente
en laboratorio, pero en algunos casos es necesario hacer un análisis
comparativo con muestras en herbarios o tal vez en jardines botánicos.
Los datos
arqueobotanicos pueden interpretarse de diferentes maneras, dependiendo de una
buena identificación y un buen registro arqueológico, nos pueden suministrar
datos muy importantes acerca de diversos aspectos como dietas, clima,
funcionalidad, rituales, costumbres, etc.
V.
BIBLIOGRAFIA
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